Hace un par de años decidí comenzar a realizar una serie de retratos a mis amigos. Los que conozco desde hace muchísimos años están mayoritariamente en Uruguay y con ellos he compartido la infancia, la adolescencia o los años de universidad. Los que conocí en España han surgido de los encuentros en la vida de mis veinte años viviendo en Barcelona.
La serie «Friends» se vincula a la idea del paso del tiempo y aunque aún no está acabada, puede verse parte de ella en mi página web.
Mis amigos son muy buena gente, divertidos, inteligentes, creativos, etc. ¡ Como creo que todos pensamos que así son los mejores amigos que tenemos ! ¿ O no ? Pese a que cada uno tiene su personalidad – faltaría más – la intención del trabajo era unificarlos en un mismo tratamiento visual. Uno de los primeros amigos que fotografíe fue «El Flaco Pérez», amigo casi fetiche como ya expliqué en otro post.
La luz debía ser muy uniforme y casi no generar ningún carácter. Una iluminación plana, homogénea, suave, envolvente, (casi como «de foto carnet») iba a ayudar a dar un bajo contraste de iluminación que luego se contrastaría en la post producción.
La dificultad de trasladar equipos de iluminación pesados desde España a Uruguay o la misma dificultad cuando debía fotografiar a mis amigos de Barcelona en sus casas o ámbitos de trabajo hizo que decidiera realizar las sesiones con flash de reportaje, a la manera Strobist. En algunos casos trabajé con un flash Metz 32 CT3 con pilas recargables o con mi batería DIY. En otras sesiones con un flash Yongnuo 560 con pack de batería Godox Power Pack PB820. La suavidad del retrato la logré con una fantástica caja de luz de Photoflex, la OctoDome mini.
Cabe destacar que en cada sesión improvisamos con mis amigos una superficie blanca para rellenar las sombras. A veces fueron planos de arquitecura, otras veces sobres de papel fotográfico, manteles, etc. En fin, lo que hubiese a mano en cada casa.